Se terminó 2006, pero quedan los discos que a lo largo del año nos acompañaron en momentos buenos y malos. He aquí mi última (caprichosa y arbitraria) selección de cinco discos de los 12 meses pasados, bastante variada y para todos los gustos.

De aquí en más, los discos que hayan salido a lo largo de 2006 se incorporarán a los posts habituales (los no-temáticos, digamos) y comenzaremos a presentar aparte las novedades musicales cosecha 2007 (que parece que serán muchas y muy interesantes).

Ya que estamos, les comento que este mes tuvimos nuestra primera incursión en los medios masivos(?), ya que salimos mencionados en una pequeña nota en la revista Maxim (junto a nuestros colegas de Una Piel de Astracán y Milanga Venenosa, entre otros).
Si bien el comentario sobre el blog no es gran cosa ("unos pibes argentinos ripean, cuelgan y postean discos de una variedad de estilos impresionante; bajar estos discos completos es totalmente gratis"), lo que cuenta es la intención (supongo), así que agradecemos habernos tenido en consideración (sí, sabemos que somos los mejores, muejejeeeyyy).
Sin nada más que decir, vamos a los discos, que son lo que importa...

MICAH P. HINSON AND THE OPERA CIRCUIT - "Micah P. Hinson And The Opera Circuit"
Con el año casi llegando a su fin, y pensando que 2006 ya no deparaba sorpresa alguna, me encontré con el que sin dudas fue el descubrimiento más grato de estos doce meses.
Al contrario de lo que puede parecer cuando se escucha su voz, no se trata de un veterano a-la-Leonard Cohen o Tom Waits, sino un songwriter de 25 años con muchas cosas para contar. Hinson vivió su juventud en Texas rodeado de excesos que terminaron por enviarlo a la cárcel por un tiempo. Cuando salió, se encontró en medio de la nada, abandonado por su familia. Y en vez de, ponele, pegarse un tiro, agarró la guitarra acústica y se puso a componer sobre su experiencia.
Y se ve que muy bien no la pasó, porque las canciones de su debut y éste segundo disco son intensas, oscuras y tortuosas, tan íntimas como bellas. Llovido sobre mojado, se hizo mierda la espalda, por lo que tuvo que grabar el álbum en su casa, lo cual le da un tinte aún más personal.
El año pasado, el dueño de las canciones más hermosas fue el gran Richard Hawley. Este año, se llama Micah Paul Hinson.
Ideal para escuchar dibujando un mapa rutero sobre las arrugas de Mirtha Legrand.


GRABBA GRABBA TAPE - "Kurt Kobaya Y G.R.O.X. Man Odia Nirvana"
En este momento de la historia de la música, en el que la tendencia impuesta por la industria es etiquetar las producciones para meterlas en la misma bolsa y hacerlas de más fácil consumo para (digamos) "las masas", un grupo como éste resulta una auténtica bocanada de aire fresco.
Ellos mismos se burlan de esa innecesaria costumbre de catalogar y serializar el arte: ante la clásica pregunta de pseudo-periodista de rock "cómo describirían la música que hacen para la panadera de mi barrio?", el dúo madrileño responde ácidamente "música para imbéciles", y en su MySpace, se definen simplemente como "too pop to be noise and too noise to be yummy".
Lo cierto es que Grabba Grabba Tape es una banda desconcertante, que desafía cualquier intento de clasificación.
Para empezar, es poco lo que se sabe de ellos, más allá de su lugar de origen. Enterraron sus identidades originales, y se presentan como Gros-OH!-Vot (en sintetizadores y vocoder) y Lol-OH!-Vot (a cargo del vocoder y la percusión).
En sus presentaciones en vivo, aparecen caracterizados como yetis de color blanco y rosa y en sólo media hora (no creo que sean capaces de tocar mucho tiempo más sin morir de calor dentro de esos trajes), ofrecen una descontrolada presentación que seguramente ninguno de los presentes olvidará.
Después de editar varios singles, hace unos meses finalmente lanzaron su álbum debut, una avalancha de 20 minutos sin respiro: canciones que prácticamente no superan el minuto de duración, pequeñas odas punk desenfrenadas y deformes, como si Alvin y las Ardillitas se encontraran con los Residents y los produjera Daft Punk.
Ideal para escuchar sacándole el relleno a los chinchulines con un sorbete.


LES GEORGES LENINGRAD - "Sangue Puro"
Y hablando de etiquetas, la música de este grupo canadiense es tan amorfa que los críticos (ajjj) tuvieron que inventarse una nueva para explicarles a los jovencitos fanáticos de The Rasmus en qué consiste la obra de esta banda: "rock petroquímico". Con esta nueva ocurrencia, los periodistas de rock lo único que hacen es reafirmar lo que Frank Zappa proclamara hace varios años: el periodismo de rock está hecho por gente que no sabe escribir, sobre tipos que no saben hablar y para un público que no sabe leer.
Etiquetas aparte, es claro que Les Georges Leningrad poseen un sonido muy personal y hasta arriesgado. Originalmente concebido como proyecto de performances —digamos— teatrales, con cada álbum editado el grupo fue desarrollando una identidad musical propia.
Sus discos (éste es el tercero) son una auténtica fiesta salvaje: un frenesí tribalista de gritos, sintetizadores, guitarras podridas y percusión, conjugados con una crudeza que roza el grotesco, creando por momentos climas casi claustrofóbicos.
Hace un tiempo, alguien llegó a Mamushka buscando en Google qué música escuchaban los cavernícolas(?). Hoy puedo afirmar que en las cavernas sonaba Les Georges Leningrad.
Ideal para escuchar clavándole escarbadientes en el ojo a Iliana Calabró.


MATH AND PHYSICS CLUB - "Math And Physics Club"
Pasamos a algo más "tradicional", aunque no por eso peor: un quinteto pop de Seattle que amenaza con convertirse en la banda con el nombre más nerd de la historia (nerd en el buen sentido, no nerd como los resentidos que como no tienen vida critican todo y a todos).
Este club de física y matemática comenzó a juntarse en 2004, editaron dos EPs con buena repercusión, y finalmente en 2006 editaron éste, su disco debut. Poco a poco fueron generando opiniones divididas: están los que los aman porque recuperan ese sonido twee-melanco que Belle And Sebastian curtía(?) en sus primeros discos; están los que los odian, precisamente porque los reducen (injustamente) a una simple copia de dicha banda escocesa; y están los que los ignoran... bueno, porque nunca escucharon sus temas. Bajátelo y fijate.
Ideal para escuchar jugando al Carrera de Mente (pero ése que tiene las preguntas de 1989).


KINGS HAVE LONG ARMS - "I Rock, Eye Pop"
La afirmación de que el rock and roll está muerto ya se volvió un aburrido cliché entre los cultores de la música electrónica. No sé (ni me importa demasiado) si es verdad o no, pero Adrian Flanagan, el cerebro detrás de Kings Have Long Arms, adhiere a esta línea de pensamiento, aunque con la diferencia de que (a diferencia de los que se quedan en las palabras) sacó un disco tan pero tan bueno que no te queda otra opción más que creerle...
Producido por Dean Honer (de I Monster) y Ross Orton (de Fat Truckers), el álbum debut de KHLA no es sólo electrónica. Lo tiene todo para conquistar hasta a los más escépticos del género: hasta incluye un tema que escribió Mungo Jerry para Elvis Presley, y que el Rey no pudo cantar porque se murió antes!
Se recomienda escuchar con cuidado, porque es potencialmente adictivo...
Ideal para escuchar escapándose de las publicidades del tema, el pasito, la cerveza, la película, la revista, el cortaplumas, el hisopo y demás mentiras del verano.


Luciano Amarillo