Una introducción:
Hace cinco meses (y monedas) empezamos este blog porque, más allá del auge de los mp3blogs (de los que podemos ser uno más, pero pretendemos no ser
sólo uno más –y que nadie se ofenda por esto–), sentíamos la necesidad, luego de empezar aquel abstracto boicot a mtv, de dar una alternativa a la simplificación que la demanda del público le impone a la industria musical, y viceversa. La idea fue crear algo nuevo, aunque más no fuera parcialmente: que si bien haya otros mp3blogs, el nuestro tuviera una personalidad definida; que si bien muchos reseñen discos, nuestras reseñas pierdan en lugares comunes del discurso especializado, y ganen en una institucionalización del mismo estilo de recomendación que uno pone en práctica al pasarle un disco a un amigo; que el blog tenga una línea visual y conceptual que no se descuida ni traiciona. Puede sonar a autobombo, y lamento mucho si es así, pero no se trata de eso: se trata de presentar nuestras credenciales. Y desde el principio, nuestras credenciales y nuestros planes para Mamushka incluyeron que esto fuera evolucionando, en la medida en la que se pudiera, para aportar cada vez más, siempre fieles a nuestro estilo, a la difusión de la música más valiosa, que es a su vez la menos respaldada por el poder económico de los contratos y la producción masiva. La apuesta fue desde el principio, y sigue siendo, ser cada vez menos los filibusteros a los que capif y otras organizaciones pretenden combatir (aunque siempre vamos a pensar que cómo podría ser un crimen la piratería, si es imposible ser más criminales que ellos), y cada vez más los promotores de una forma nueva (o si no es nueva, al menos no ‘oficial’) de entender la relación entre la música que se produce y la que realmente encuentra un público.
Justamente, como ésa fue nuestra idea desde el principio, hoy iniciamos el primer paso de esta transformación en algo nuevo, y, por qué no, mejor. A partir de hoy –y sin dejar todavía el formato de postear discos, sean, como dijimos anteriormente, clásicos subestimados, tapados, o nuevos y carentes del visto bueno de la prensa masiva– empezamos a postear también discos de bandas emergentes (sea ‘emergentes’ un eufemismo para ‘nuevas, buenas, y con pocas oportunidades’), producidos a pulmón por sus propios miembros, y cedidos de buena gana a nosotros, por afinidad, para que si Mamushka les puede servir, de alguna manera, como plataforma, que así sea.
En principio, por el obvio motivo de no contar con ningún tipo de ayuda externa, las bandas con las que hemos llegado a este arreglo de buena fe, nos presentan ep’s, y no lp’s. Sin embargo, contrastando con los posts de discos múltiples a los que los hemos acostumbrado, estos ep’s van a ser posteados en forma separada, para no diluir el impacto de la oportunidad. Por esto mismo, dejaremos pasar una semana (aproximadamente) entre uno y otro de los tres que tenemos definidos hasta ahora. Además, cada uno contará con una reseña de cada uno de los integrantes de esta página, disertando acerca de los méritos que le vemos a cada una de las bandas.
Ésta es, presentada como creemos debido, la nueva propuesta que tenemos para ofrecerles (en simultáneo con la vieja) en Mamushka. Ahora, por fin, dejamos de aburrirlos para meternos de lleno en el primero de esta serie de ep’s (que confiamos que se amplíe con el paso del tiempo). Vale decir, para redondear, que dejamos la puerta abierta para otras bandas que quieran hacer uso de este recurso, previa escuchada y valoración pertinentes, y siempre creando un ámbito de buenos términos. Ojalá que este nuevo emprendimiento sea para mejora de este sitio en particular, y, si cabe, de la música en general.
The baseball furies – The four-sided triangle (ep)Los que siguen este blog desde hace tiempo(?) saben bien que ni mi colega Lele ni yo somos amigos del hype. Más bien todo lo contrario: cuando algo le gusta a mucha gente, sospechamos que algo malo debe tener, al mismo tiempo que puteamos porque hay muchas peliculas, series, libros, bandas y artistas de toda índole que merecerían ser tenidos en cuenta, o al menos lograr algún tipo de reconocimiento (no tanto masividad, que es más bien contraproducente).
A mi humilde parecer, si hay una banda que hoy merece ser hypeada (y escuchada, por supus) son The Baseball Furies, un grupo de jóvenes spacerockers, con cuyo EP debut "The Four-Sided Triangle" hemos decidido dar el puntapie inicial a esta nueva encarnación de Mamushka Dogs, que pretende manijear y llevar a sus lectores (nacionales e internacionales) a bandas que recién nacen, pero que tienen muchísimo potencial.
Con estas cuatro canciones como carta de presentación –más un bonus-track que incluimos en carácter de exclusividad(?)–, los Baseball Furies llegan para limarnos el cerebro y demostrarnos que son una de las bandas más creativas y audaces: creativas por la amplia e hipnótica gama de sonidos y colores que despliegan; audaces porque ejecutan una música decididamente anticomercial. En estos tiempos en que el negocio seguro es clonar a Calamaro, a los Stones y a los Redondos, estos jóvenes reconocen como sus principales fuentes de inspiración a Spacemen 3 (y sus ramificaciones, Spectrum y Spiritualized), Mogwai, Neu!, el kraut y The Brian Jonestown Massacre. Pavada de influencias.
Así que ladies and gentlemen (we are floating in space), con gran orgullo (y soberbia?), Mamushka Dogs les presenta a The Baseball Furies, con "The Four-Sided Triangle".
Luciano AmarilloLuciano ya fue más que concluyente con los calificativos que creemos apropiados para los Furies, una banda a la que le jugamos todas nuestras fichas, porque fuimos de los primeros en sorprendernos con su calidad. Dicho esto, a mí me gustaría relatar también las condiciones de nuestro encuentro con la banda.
Los Baseball Furies se formaron allá por diciembre del año pasado, casi en simultáneo con nuestro blog. En un principio eran sólo Martín y Diego. A Martín lo conocíamos de vista por muchos blogs, y como asiduo visitante de este dichoso sitio. Y había muchas coincidencias y mucho respeto en lo que a gustos musicales se refiere. Sabíamos de la banda, y le pedimos unos temas para ver de qué se trataba, confiando a ciegas en que nos gustaría. Estábamos equivocados: nos gustó más de lo que habríamos podido creer. Ahí nos enteramos de que contaban con la producción de Pato, otro
enfant terrible y prometedor limón. Eventualmente, Pato se unió establemente a ellos, tocando el precioso casiotone, mientras que se definía la incorporación de Tino y Chapu, en bajo y batería, para hacer posible el traslado de la contundencia de las grabaciones a la realidad en vivo. Para ese momento, les estábamos pidiendo que nos hicieran un tema para un proyecto que todavía no se cristalizó, y por lo tanto no voy a deschavar. Ese tema fue MIR Radio, que forma parte de este ep, y que particularmente es el que más me gusta (y no porque haya surgido de nuestro pedido).
Hace unas semanas los vi en su primera y hasta ahora única presentación en vivo, y me confirmaron todo lo que pensaba de ellos. Ojalá las bandas que cobran montos importantes por sus discos y shows tocaran así. Luciano, pobre, se lo perdió, pero ya tendrá revancha: ese show fue sólo el comienzo. Anuncian una fecha en La Plata el 27 de este mes, y más fechas por venir. La info correspondiente, en sus páginas, que linkeamos más abajo.
Sus influencias son las que mencionó Luciano, y que ellos mismos declaran. Todas son ciertas, de todos esos estilos se nutren. Con ese asunto resuelto, fue que pensé que una reseña como ésta serviría más para impulsarlos a que se bajen y escuchen (mucho más de una vez) este ep. Porque lo considero, sencillamente, imperdible.
lele